El curso escolar ha comenzado y, como no, las protestas se hacen más patentes. Es obvio que aquellas personas que tengan hijos en edad escolar, o universitaria, estén preocupados. Han aumentado los precios de las matrículas y del material y el transporte escolar mientras que las becas se han visto mermadas. Si hablamos de los libros de texto, según los editores, las ayudas se han reducido hasta en un 75%. A ello hay que añadir el despido de miles de profesores en todo el país y el aumento de niños en edad escolar. Nos enfrentamos a situaciones como la que se vive en Madrid con un 2,1% más de estudiantes, 1.138.390, y 2.000 profesores menos.
Por si todo esto fuera poco, la presidenta de la Comunidad de Madrid Esperanza Aguirre, junto al gobierno catalán y valenciano, permitirán a los niños llevar una tartera y así no tener que abonar el menú diario. Eso sí, los padres deberán pagar para que sus hijos utilicen las instalaciones.
Los padres, que exigen "menos tupper y más maestros", están cansados y preocupados. Ese es el caso de una mujer que hoy ha lanzado una fiambrera a Aguirre cuando ésta ha acudido al colegio Virgen de Navalazarza en San Agustín de Guadalix para hacerse la foto como cada año. La tartera no le ha dado pero sí se ha convertido en todo un símbolo.
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