lunes, 4 de marzo de 2013

2013-03-04. Los matrimonios homosexuales acabarían con los Seres Humanos

Fuente: La Moncloa
Jorge Fernández Díaz, el actual (y esperemos que por poco tiempo) ministro de Interior, ya dejó claro allá por 2005 que acataría la resolución del Tribunal Constitucional pero que seguiría manteniendo sus creencias. Este buen señor está radicalmente en contra del matrimonio entre homosexuales y ayer, en la Embajada de España en Roma, realizó unas inapropiadas declaraciones al respecto: 

"Si nos oponemos al matrimonio entre personas del mismo sexo, no podemos usar argumentos confesionales. Existen argumentos racionales que dicen que ese matrimonio no debe tener la misma protección por parte de los poderes públicos que el matrimonio natural. La pervivencia de la especie, por ejemplo, no estaría garantizada". 

Al mismo tiempo quiso apoyar a sus amigos de la Santa Sede allí presentes afirmando que "la religión no puede ser considerada una 'maría', y debe tener el mismo rango que otras asignaturas fundamentales". Y en la misma línea recalcó que la libertad religiosa es "un derecho reconocido por la Declaración Universal de los Derechos Humanos de la ONU"

El cardenal Antonio Cañizares, quien acompañó al ministro en tan interesante viaje, alertó de que "el problema más radical de nuestra sociedad y de nuestra cultura es el de la negación de Dios y el vivir como si Dios no existiera. Esta negación de Dios lleva a organizar la sociedad prescindiendo de la dignidad de la persona". El problema no es la crisis, la corrupción, la pobreza, el hambre, el SIDA. El único inconveniente es que aún unos cuantos millones de personas no dejamos que nos dirijan nuestra vida y eso les cabrea mucho. 

Pues bien, empecemos hablando de libertad religiosa tal y como matiza la ONU. Todos los individuos tienen derecho a practicar, o no, su propia fe. Por tanto, libertad religiosa no es dejar a los católicos impartir clases en los colegios e imponer esta fe al resto de alumnos no creyentes en esta doctrina. Es permitir que todo el mundo pueda desarrollar sus propios dogmas (incluso los ateos. Esos que junto a los homosexuales promueven la guerra). 

Si los señores del Gobierno hubieran destinado más tiempo a estudiar las matemáticas, la geografía, los idiomas o la lengua castellana no meterían la pata de esta manera. El Ministro habla de argumentos racionales. Pues siguiendo esta línea, ¿no se debería prohibir, por tanto, el voto de castidad ya que tampoco garantiza la pervivencia de los seres humanos? 

Si únicamente, tal y como defiende el señor Fernández, deberían casarse aquellas personas que vayan a tener hijos, ¿Qué pasará con las personas no fértiles

Si queremos aumentar la raza, ¿por qué el Ministro no permite que los homosexuales adopten? ¿Por qué no apoyamos a los jóvenes para que se puedan independizar y comiencen una familia? ¿Por qué no facilitamos el acceso a guarderías y a ayudas? 

Supongo que es porque este señor ha estudiado mucha religión católica pero sabe muy poquito de la vida, del respeto y la libertad.

2 comentarios:

  1. Más sobre las ideas religiosas (quasi opus-dei, como él mismo afirma) del amigo: http://www.intereconomia.com/noticias-gaceta/iglesia/nuevo-ministro-interior-explica-su-reencuentro-dios-despues-anos-darle-espal

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  2. Ayer me indigné de verdad y de nuevo contra este señor y contra ese gobierno español. Qué vergüenza y qué falta de responsabilidad, que debería conllevar la dimisión por homófobo y discrimatorio. Este un nuevo ejemplo de cromagnon opusino que me repugna y que realmente amenaza la supervivencia de la especie.
    Y ya que este señor hace referencia a la Declaracion de los DDHH de NNUU le recordaré que el artículo 1 dice:
    "Todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos y, dotados como están de razón y conciencia, deben comportarse fraternalmente los unos con los otros"

    Besos María!!

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