sábado, 14 de enero de 2012

2012-01-14. La televisión, el mejor reemplazo para cuidar a los niños

La transmisión de imágenes a distancia mediante ondas hercianas marca nuestras vidas. Quizá es un modo complicado de decirlo pero, sin duda, la conocida como caja tonta ha sabido hacerse un hueco en todos los hogares. No nos podemos imaginar una casa sin televisión. La vemos para entretenernos, para informarnos pero, sobre todo, para que nos haga compañía. No somos capaces de vivir con el silencio, con la tranquilidad de nuestros pensamientos. 

En 2011 cada español vio la televisión una media diaria de unas cuatro horas, 239 minutos. Una cifra que se ha posicionado como la más alta de toda la historia de España, ya que consumimos cinco minutos más que en 2010, y el aumento sigue en alza. La crisis económica no permite a los españoles salir tan a menudo por lo que prefieren quedarse en casa viendo la televisión. 

Dentro de España, Aragón y Valencia (con 259 y 256 minutos por persona y día) son las regiones con mayor consumo televisivo. Por el contrario Galicia con 213 y Madrid con 223 minutos son las dos comunidades donde el consumo es menor. 

El problema aparece cuando son los más pequeños de la casa los que suben el índice de consumo. Los niños españoles pasan frente a la televisión cada día más de dos horas y media. España alcanza, en este aspecto, la segunda posición siendo, únicamente, alcanzada por Italia. Según un estudio realizado por Kids TV Report los niños italianos ven durante dos horas y 46 minutos la televisión cada día; ocho minutos más que los españoles, 22 más que los británicos y 37 más que los franceses. Conforme la renta de un país es más elevada es lógico que el consumo televisivo infantil sea inferior. 

En España, hace un año y medio, hemos asistido a una fragmentación y ampliación de la oferta televisiva, aunque esto no ha sido suficiente. Actualmente podemos encontrar canales para bebés, para preescolares, para preadolescentes o adolescentes pero, ¿ven nuestros hijos unos contenidos acordes a su edad? 

Hemos acostumbrado a los niños a que vean aquellos contenidos favoritos de sus padres, abuelos o cuidadores, no enseñando el correcto uso de los medios de comunicación. Tanto la escuela como los familiares deberían matizar este aspecto. Hay que enseñar a los pequeños a consumir de modo responsable los contenidos audiovisuales y no utilizarlos como meros “baby-sitter”. 

La televisión emite aquello que sea rentable, aquello que marca la publicidad y, obviamente, eso no incluye a programas educativos para niños. La audiencia infantil representa el 8,5% de los telespectadores totales españoles por lo que estos programas no producen grandes beneficios. Los menores deberían siempre consumir estos productos junto a un responsable, aunque lo cierto es que el 40% de los padres no ejercen ningún control sobre sus hijos en este aspecto. Y pese a que en 2004 se quiso poner freno a los contenidos violentos, sexuales y al lenguaje soez durante el horario infantil, lo cierto es que la mayoría de los canales continúan emitiendo temas desaconsejables para los niños.

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