Ayer fue un día clave para Barcelona y Madrid. No, no estoy hablando de fútbol sino del rechazo del Congreso a que los catalanes puedan decidir. La consulta soberanista no ha sido apoyada por PP, PSOE, UPyD y Foro, logrando la mayoría con 275 votos contra 60.
Sin embargo, al Partido Socialista, a su más puro estilo, no se le ocurre modernizarse, cambiar de aires e intentar lograr nuevos, y muy necesitados, apoyos. En lugar de aprovecharse de la mala imagen y la nula capacitación que está mostrando el PP para ostentar el cargo, los socialistas vuelven a dejarse en ridículo con su falta de unión.
Carme Chacón decidió ayer romper la disciplina de voto con su partido colocándose en una ardua posición. No ha votado un NO como sus compañeros de PSC ni un SI como el PSOE. La ex ministra no ha participado en la votación pese a permanecer sentada en su escaño.