Esperanza Aguirre, Presidenta de la Comunidad de Madrid, hoy se ha encargado de exaltar el ambiente justo un día antes de que tenga lugar la primera huelga general durante el mandado de Mariano Rajoy. Ya día antes, varios miembros del PP, entre los que se encontraba la señora Aguirre, habían declarado que la huelga "no tiene ningún sentido".
Para no quedarse atrás y no pasar desapercibida, la Presidenta ha querido declarar, tras reunirse con el Comité de Dirección del PP de Madrid, que su partido “hace un llamamiento a todos los ciudadanos para ir a trabajar”. Supongo que este llamamiento no lo hizo ni ella ni sus compañeros de partido en anteriores huelgas generales, por ejemplo las que tuvieron lugar en 1985, 1988, 1992, 1994, 2010 o 2011.
También ha querido adaptarse a los tiempos y destacar el desarrollo tecnológico "que nos permiten la transparencia en tiempo real y eso es lo que tiene que demostrar dónde esta cada cual". Aguirre no ha pedido a los asistentes a la manifestación que marchen de modo pacífico, no le conviene. La Presidenta desea que las personas que estén de acuerdo con las reformas "cumplan con su deber cívico de denunciar cualquier acto de violencia contra las personas o las cosas que vean y que cuelguen fotografías y vídeos en las redes sociales".
Por si esto fuera poco también ha arremetido contra los piquetes informativos afirmando que "en la era de las telecomunicaciones, pensar que es necesario que a las seis de la mañana vayan unos señores a explicar a gritos a las cocheras de Metro o de la EMT que hay una huelga es una tomadura de pelo; lo que pasa es que no van a explicar nada, van a coaccionar a los trabajadores que quieran ir a trabajar, y eso en un Estado de derecho no es tolerable". Siento ser repetitiva pero nunca he oído a la señora Esperanza Aguirre quejarse contra los piquetes informativos que actuaban en las huelgas convocadas bajo mandato socialista.
Por último cree, para finalizar con su apoteósico discurso, que “nunca” se ha convocado una huelga "con menos motivos y con una intencionalidad política más clara". A lo mejor la señora Aguirre no se ha leído la radical reforma laboral que ya ha entrado en vigor o los recortes que su partido está llevando a cabo y que están arruinando, aún más, la economía de los españoles.
La huelga es un derecho y no un deber y cada uno debería ser libre de hacer lo que quiera.
ResponderEliminarPor eso mismo, creo que la labor de los piquetes obstaculizando el trabajo de gente que no comparte sus ideas o que directamente no puede hacer huelga (porque por ejemplo puedan despedirla) es tan deplorable como la de la señora Aguirre incitando a la persecución y denuncia de los que desean hacer huelga. La diferencia es que los otros son gente de a pie y ella es un personaje público y habla en nombre de una comunidad autónoma.
En cualquier caso, yo si viviese en España la haría solo por llevar la contraria a esta impresentable que se hace llamar política.
Bueno Erika, exactamente igual no es porque según expone el artículo 6.6 del Real Decreto Ley de Relaciones de Trabajo "Los trabajadores en huelga podrán efectuar publicidad de la misma, en forma pacífica, y llevar a efecto recogida de fondos sin coacción alguna". Por tanto, los piquetes son un método legal. Si no están de acuerdo que modifiquen también la Constitución que es lo único que les falta por reformar.
ResponderEliminarYo me refería a los piquetes que no realizan su labor de forma pacifica y que no se limitan a informar si no a obstaculizar. Pero sobre todo pretendía recalcar que, incluso en ese caso, me parece peor la postura de la señora Aguirre, por ser un personaje público y representante del gobierno.
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