190.000 personas se echaron ayer a las calles de Castellón, Valencia y Alicante para protestar contra los recortes sociales que está llevando, y llevará, a cabo Alberto Fabra. De todas esas manifestaciones la más multitudinaria tuvo lugar en Valencia y durante el recorrido una fracción de la marcha pasó junto a la casa de Francisco Camps gritando “culpable y corrupto”. Parece ser que pese a la no culpabilidad del político la población sigue indignada por la mala praxis.
Así se ha querido expresar en un editorial, publicado el 26 de enero, el diario La Vanguardia. Bajo el titular “no culpables, no inocentes” el texto explica que, pese a ser eximidos de sus cargos como imputados, ha habido una serie de pruebas, como las grabaciones telefónicas, que “dejan pocas dudas sobre el nivel de la relación –un punto vergonzosa y rayana en el compadreo más absoluto – que mantenían unos y otros”. En un momento de crisis, donde debería haber una mayor exigencia, se ha dejado patente “un modo de administrar el poder que dista mucho de la ejemplaridad”.
No piensa eso él mismo, quien afirma que "no quedará nunca ningún tipo de mácula de que ningún presidente de los valencianos haya hecho nada más que trabajar por los valencianos y por España y para el partido", ni los políticos del Partido Popular. El Presidente del Gobierno, durante su viaje a Berlín, no quiso hablar del futuro de Camps aunque sí le apoyó al afirmar que “cuenta como cualquier otro dirigente”. Mariano Rajoy siempre ha defendido su inocencia por lo que se muestra muy feliz por la sentencia.
Rita Barberá, alcaldesa de Valencia, ha dedicado unas palabras a su compañero. “La Justicia ha dado la razón a lo que siempre he defendido de frente: Paco Camps es un hombre íntegro (…) Gracias, Paco, porque si tú pusiste a la Comunidad Valenciana en lo más alto, hoy, con el reconocimiento de tu completa inocencia, has elevado el listón del honor y la dignidad política”. Un bonito reconocimiento aunque en otra declaración describió el futuro político de Camps con la metáfora “el agua de los ríos nunca vuelve atrás. Puede regar nuevos campos, pero no vuelve atrás”. Un modo muy sutil de despedir a Camps de la política valenciana.
Y por el mismo camino de mueve Alberto Fabra, su sustituto en el cargo. Dejando claro su posición, afirmó que “como presidente de la Generalitat y del PP de la Comunidad Valenciana”, pese a haber sido inculpados de todos los cargos, “Camps y Costa se merecen un periodo de reflexión”. Así él seguirá ostentando el poder.
María Dolores de Cospedal se ha preguntado “¿quién repara ahora la honorabilidad de Camps y Costa?”. En su mano está ya que recordemos que fue ella quien suspendió de militancia a Costa y su partido quien aconsejó a Camps que se autoinculpara. Y así le ha respondido Alfredo Pérez Rubalcaba: “Si creéis que es un ciudadano ejemplar, creéis que pagó sus trajes, le podéis rehabilitar y podéis hacerle presidente mañana mismo”. Por su parte, Carme Chacón retó a Javier Arenas para que Camps haga campaña junto a él en Andalucía.
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