Todos los españoles debemos estar orgullosos dado que dentro de nuestro territorio nacional, en concreto en Madrid (aunque Barcelona también está interesada en el proyecto), se quiere crear un "complejo de congresos, reuniones, convenciones, trabajo y ocio más importante del sur de Europa y Oriente Medio" según palabras de la presidenta regional Esperanza Aguirre.
Ubicado en el barrio de Valdecarros o en Alcorcón, se planifica construir, según informa El País, “12 hoteles temáticos, nueve teatros, tres campos de golf... y seis casinos, que con 1.065 mesas y 18.000 máquinas recreativas constituirían el alma y el motor económico del complejo”. Habrá que invertir unos 17.000 millones de euros hasta 2022 y se crearán más de 200.000 puestos de trabajo. Todo ello gracias a la iniciativa del magnate estadounidense Sheldon Adelson.
Pero ¿soy yo la única a la que no le convence? Parece ser que la mayoría de los diarios están conformes con la situación y desean convertir la capital en la Ciudad del Juego. La otra visión del negocio la muestra El País al detallar las demandas del señor Adelson.
En primer lugar habría que relajar, aún más, el Estatuto de los Trabajadores y la Ley de Extranjería. De este modo los 200.000 empleos que se crearán serán precarios y de mano de obra extranjera. Tanto Esperanza Aguirre como Ana Botella insisten en que el proyecto es positivo ya que creará estos puestos de trabajo pero ¿es positivo crear empleo con mano de obra barata? También pide dos años de exención en el tributo a la Seguridad Social y los impuestos. En tercer lugar habría que cambiar la Ley Antiblanqueo de Capitales para crear un sistema de intermediarios. No sería la primera vez que se hagan con este vacío de poder las mafias. Y para que, físicamente, todo esto pueda realizarse, se necesita una inyección de 25 millones de euros que el Estado Español debería solicitar a la UE, nuevas infraestructuras, el traslado del vertedero de Valdemingómez a la Cañada Real y, por último, la cesión del suelo público reubicando a las personas que habiten en viviendas protegidas y expropiando el suelo privado.
A día de hoy, ya son muchos los que se oponen a este macro-complejo. José Quintana, diputado socialista, ha mostrado su descontento en que se mueva dinero para crear un espacio de juego y se deje de invertir en educación y sanidad y cree que "sería un paraíso fiscal rozando la esclavitud laboral". Manuel Robles, alcalde de Fuenlabrada (población cercana a uno de los posibles emplazamientos), cree que sería mucho más positivo impulsar el desarrollo económico de la zona sur de Madrid vitalizando las universidades y la industria. Y Jaime Lissavetzky reitera que “esto no es Montecarlo ni Las Vegas; esto es Madrid, capital de España, donde la cultura atrae muchísimo al turismo y no vamos a hacer una especie de Disneylandia”.
Eulalia Vaquero, diputada de Izquierda Unida, se opone “a la forma en la que el Gobierno regional piensa llevarlo a cabo, saltándose todos los límites, regulaciones y normativas habidas y por haber”. Además piensan que un proyecto de tal envergadura debería ser negociado con mayor rigurosidad.
UPyD se ha expresado a través de Luis de Velasco quien opina que "se trata de establecer la república independiente del juego" y se posiciona radicalmente en contra de que se lleven a cabo "excepciones legislativas en temas que van desde el Estatuto de los Trabajadores hasta los horarios comerciales o la ley del tabaco". El pasado 22 de diciembre de 2011, en la Asamblea de Madrid, Velasco preguntaba así a Esperanza Aguirre.
El Sindicato UGT ha querido también expresar su opinión a través de su secretario general en Madrid José Ricardo Martínez. “Los principios democráticos españoles son firmes y nadie los puede trastocar a su capricho”. Y, por último, Ecologistas en Acción rechaza también el proyecto ya que “no debemos crear un Estado paralelo ilegal y gobernado por un mas que sospechoso magnate que solo busca su beneficio”.
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Bueno, bueno, pero si esta idea es genial hombre... así podremos nosotros también emborracharnos hasta las cejas y casarnos en el mismo día. Solo que en vez de como Elvis y Priscilla, ¡como la Pantoja y Cachuli! (También disponible el modo Pantoja-Paquirri, para los más clásicos).
ResponderEliminarPodrían venir a Ciudad Real a terminar el Reino de Don Quijote... que se quedó a medias, bueno empezando, el que iba a ser el mayor casino de Europa. Aquí en vez de Elvis y Priscilla iban a ser Don Quijote y Dulcinea... Yo también pienso que en educación también estaría mejor invertido el dinero, sobre todo para la educación de los políticos.
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