Los franceses no se libran ni de la crisis ni de las medidas de austeridad, tan importantes para nuestros líderes políticos. Nicolás Sarkozy ya ha anunciado una subida de impuestos que elevará el IVA 1,6 puntos llegando hasta el 21,2%. Una situación similar se vive en España donde ya se ha aprobado un paquete de medidas, visibles desde febrero, que incluye una subida del IRPF durante el 2012 y 2013.
¿La diferencia? Pues que a más de dos meses de las elecciones generales y de la llegada del Partido Popular al poder, aún el nuevo Presidente, Mariano Rajoy, no ha dado explicaciones pese a que sus medidas son radicalmente contrarias a su programa electoral. Desde su llegada al poder, Mariano Rajoy únicamente ha comparecido en un entrevista, de 25 minutos, en la que no respondió a todas las preguntas y dudas de sus ciudadanos.
Lo único que sabemos, del futuro de España, es que será complicado y que “ahora viene lo más duro”. Ha sido una afirmación del Presidente que no hemos conocido en una rueda de prensa sino gracias a un micrófono abierto en la Cumbre de la Unión Europea en Bruselas. Gracias a una conversación con Jyrki Katainen, el primer ministro finlandés, hemos sabido que la reforma laboral le “va a costar una huelga”. Además se ha quejado de la “herencia complicada” que se ha encontrado a su llegada al poder. Supongo que esta herencia solamente tiene que ver con el Partido Socialista y no con la administración de las comunidades autónomas, mayoritariamente en manos del PP.
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