En este post no me voy a detener en narrar los sucesos acontecidos en Valencia los últimos días. Cualquier persona que esté levemente informada conocerá los disturbios que se están sucediendo a raíz de una concentración en el Instituto Lluís Vives. Hoy voy a desmembrar las noticias del día y conocer la visión de cada medio.
Dos periódicos se posicionan claramente del lado de los estudiantes, El País y Público. Es algo que no sorprende ya que han sido los dos diarios que siempre han defendido el movimiento 15M y dan su pleno apoyo a las acciones ciudadanas.
El diario El País abre su portada con la imagen de un policía reduciendo a un estudiante y el titular “la dureza policial en Valencia abre la primera bronca con Interior”. En su web utiliza la imagen de la manifestación de hoy en Valencia y el titular de “miles de estudiantes salen a la calle en la protesta más masiva”. Se posicionan a favor de los estudiantes al plantear que “a pesar de la dureza de la represión policial” los manifestantes no se rinden. Además engrandecen la causa al explicar que además de jóvenes estudiantes también están concentrados padres y madres, profesores y otros adultos que apoyan la causa. El País destaca la idea de que los jóvenes, a diferencia de los agentes, no portan armas y gritan consignas como “nuestras armas son los libros y las manos el alto" y "cuanta más violencia usen, más seremos". Además matiza que esta no es una situación aislada sino que ya se están sucediendo manifestaciones de apoyo en otras ciudades como “Madrid, Barcelona, Sevilla, Almería y Málaga”. Para compensar la situación el diario explica que los partidos opositores han pedido la dimisión de Paula Sánchez León, la delegada del Gobierno de la Comunidad Valenciana. La política, responsable de los hechos, “ha defendido la actuación policial”.
Público es el diario que más radicalmente apoya las manifestaciones. En la edición impresa de hoy se puede ver la imagen de un policía golpeando con una porra a un joven que intenta escapar. El titular “la policía golpea a menores en una protesta contra la violencia policial”. Claramente cree que ha sido excesiva la brutalidad policial. En su edición online aparece una imagen de los manifestantes alzando sus libros y el titular “Valencia se blinda con libros para defenderse de las porras”. Además utiliza expresiones como “a pesar de la dureza de las cargas de las fuerzas de seguridad” y da importancia al calificativo que ha recibido este movimiento “la primavera valenciana” en referencia a la revolución egipcia. Pese a que especifica que hoy la concentración se está sucediendo de modo pacífico, los manifestantes “están siendo vigilados desde el aire por un helicóptero del Cuerpo Nacional de Policía y por varias unidades de la Policía Local en tierra”. Por último, matizan que "la Policía ha reforzado su dispositivo en Valencia con 150 nuevos agentes procedentes de Barcelona, Sevilla y Valladolid". Público expone que las dos concentraciones que se han sucedido hoy en Valencia no fueron “comunicadas a las autoridades” aunque no le da importancia a este hecho. Da a conocer la “gran manifestación” que tendrá lugar mañana a las 18 horas.
El resto de diarios se posicionan contra los manifestantes y, cada uno en su medida, defienden la actuación policial.
El Mundo, por ejemplo, en su edición impresa utiliza la misma imagen que El País. El titular cuenta “escalada violenta en Valencia entre policías y manifestantes”. En su edición online aparece la imagen de la concentración en las inmediaciones del Instituto Lluís Vives pero el titular dice “miles de personas piden la dimisión de la delegada del Gobierno por las cargas”. Este diario prefiere destacar este hecho a las reivindicaciones o a las batallas campales que se han sucedido en la ciudad. Destaca que los estudiantes gritan la consigna de “Detinguts llibertat, delegada dimissió” pero nada de otros cánticos que sí han señalado los diarios anteriores. Pese a que dice que hoy ha sido una manifestación pacífica habla de los “excesos” en la actuación policial. Con ese entrecomillado puede dar a entender que no ha sido tal la actividad policial sino que es una exageración. Además habla de la instrumentación sindical y afirma que los manifestantes no son más que títeres guiados por “algunas organizaciones sindicales que pretenden hacer ruido ante la pérdida de su situación de privilegio”. Por tanto, se posiciona junto al Gobierno y las reformas llevadas a cabo.
El diario de Intereconomía, La Gaceta, muestra en su edición impresa la imagen de un policía reteniendo a un joven sangrando por los golpes. Sin embargo, solamente con ver su titular ya vemos la ideología del diario. “La izquierda radical se enfrenta con la policía en Valencia”. Como siempre, siguiendo la línea del medio, realizan titulares provocativos y falaces. Es totalmente incierto que estas concentraciones sean de la izquierda radical ya que personas de todas las ideologías se están uniendo para reivindicar sus derechos. En la edición web la imagen muestra a varios jóvenes, con los puños en alto, increpando a un policía. Presenta a los agentes como responsables y a los manifestantes como violentos. Y es obvio que alguno de los asistentes seguro que aprovechó la coyuntura pero seguro que también algún agente. La Gaceta destaca las palabras de Luis Carbonel, presidente de la Confederación Católica de Asociaciones de Padres de Alumnos y Padres de Familia. Sin embargo, el diario solamente utiliza el acrónimo CONCAPA para lograr así mayor credibilidad. Este señor piensa que "habiendo más de cinco millones de parados en España", es "una provocación que personas bien situadas, incluso sindicalmente, utilicen la situación de inestabilidad para manifestarse por motivos políticos". Y añade que "lo que tienen que hacer los estudiantes es estudiar y la Policía mantener el orden". Ese es el pensamiento de la organización, que todo el mundo esté callado, reprimido y sin libertad de expresión. La conclusión de este diario en el conflicto es que de “las 16 personas que resultaron heridas, 11 son policías” y que con motivo de las concentraciones se han sucedido “constantes cortes de tráfico que obligaron incluso a modificar las rutas de los autobuses públicos”.
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