2012-02-23. Cáritas evidencia el aumento de la pobreza

Vivimos en una época de desigualdades, de cambios. No sólo percibimos la gran brecha digital sino que cada vez la distancia entre ricos y pobres es más notable. No tenemos que viajar a zonas de África para ver la pobreza extrema. Conforme pasan los años son más las personas que viven por debajo del umbral de la pobreza en países desarrollados. 

El secretario general de Cáritas España Sebastián Mora ha afirmado, según los datos obtenido de su último informe, que "la pobreza es más extensa, más intensa, más crónica y crea una sociedad dual y polarizada, en la que la distancia entre ricos y pobres es cada vez mayor". Hablando de 2010, vemos como hay más pobres que en años anteriores y éstos tienen un poder adquisitivo todavía menor. 

"La proporción de hogares por debajo del umbral de la pobreza es cercana al 22% y ya hay 580.000 hogares sin ningún tipo de ingresos". En estos años de crisis podemos percibir cómo han aumentado las desigualdades mientras retrocede el estado del bienestar y la cohesión social. La organización calcula que ya hay más de 11 millones de personas en situación de riesgo de pobreza y 30.000 personas que carecen de un hogar. 

Por comunidades también hay grandes diferencias. Extremadura es la región con mayor tasa de pobreza seguida de Canarias, Andalucía y Murcia. Navarra, País Vasco y Asturias se posicionan como las tres Comunidades con menor tasa. Y, comparando con la UE (algo que le gusta mucho hacer al actual Presidente del Gobierno) España se sitúa en tercer lugar de esta siniestra lista, solamente superada por Rumania y Letonia, llegando a duplicar la tasa de Francia u Holanda. 

Por ello, con motivo del comienzo de la cuaresma, la organización de la Iglesia Católica pide la no exclusión de los menos favorecidos ya que "tenemos que seguir comprometidos con la opción preferencial por los pobres". Algo totalmente lógico aunque es un comportamiento que debería ser practicado durante todo el año y no sólo en cuaresma. Es absurdo que el Papa y la Iglesia pidan en estos días donaciones y no sean ellos mismos los que den ejemplo y repartan un poco su patrimonio para acabar con las desigualdades.