Viernes 6 de abril. Día de ayuno y de luto. Jesús acaba de morir en la cruz.
Juan Antonio Reig Pla, obispo de Alcalá de Henares, interviene en la homilía de los Santos Oficios del Viernes Santo en la Catedral de la Almudena, en Madrid. La 2 de Televisión Española retransmite en directo, y con dinero público, la ceremonia.
El mismo religioso que el día del Orgullo Gay dio consejos para curar la homosexualidad ha aprovechado la muerte de su Señor para arremeter contra el aborto, las mujeres, la homosexualidad y el adulterio.
Para contextualizar sus insultos, su ineptitud y su poca vergüenza comienza hablando de los pecados y de cómo los humanos somos ingratos ante su Dios. El obispo pone como ejemplo de pecado el adulterio, una acción que “destruye el matrimonio y destruye a su propia persona”. Reig Pla explica que bajo ningún concepto debe llevarse a cabo el divorcio ya que “es un sufrimiento muy grande para los hijos que se destruya un matrimonio”. Como dice el obispo: pongamos un ejemplo. Una mujer es vejada por su marido. Recibe maltrato físico y psicológico. Pero debe aguantar, creer en Dios y seguir casada para que sus hijos no sufran. ¿Es que estos niños no padecerán al ver a su madre golpeada y soportando tanto dolor?
Como no se queda tranquilo el obispo desea poner otro ejemplo. “Una jovencita o una mujer está embarazada y lleva una preocupación enorme por las razones que sean: porque es jovencita y dice ¡qué será de mi! (…) y cuando va a abortar a una clínica sale destruida porque ha destruido una vida inocente y se ha destruido a sí misma”. Además de que este hombre es un ignorante y un retrógrado queda claro que ni siquiera conoce su religión. Según los Hechos 2,38 “el Bautismo nos lava el pecado” por lo que el nonato no es inocente sino pecador.
Y para finalizar no puede frenar sus instintos y debe arremeter contra los homosexuales (como ya es tradición). “Aquellas personas que hoy llevadas por tantas ideologías que acaban por no orientar bien lo que es la sexualidad humana piensan ya desde niño que tienen atracción por personas de su mismo sexo y a veces para comprobarlo se prostituyen o van a clubs de hombres nocturnos. Os aseguro que encuentran el infierno”. Pues la verdad, si en el cielo hay personas como él y en el infierno personas que han cumplido el pecado de ser homosexuales, prefiero estar con éstos y librarme de la hipocresía. Además, ¿quiénes son los hombres nocturnos? ¿Los que sólo salen por la noche? ¿Acaso habla de vampiros? Parece ser que el obispo ni siquiera sabe hablar con propiedad.
En reacción a estas declaraciones una treintena de personas pecadoras se han concentrado a las puertas de la Catedral de la Almudena para participar en una “besada santa” media hora antes de que diera comienzo la misa del Domingo Santo. Ojalá llegue el día en el que no tengamos que escuchar en la televisión pública (ni en ninguna otra) alegatos como éste nunca más.
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Y este es el mismo señor que financia la vivienda de un cura pederasta condenado a diez años de prisión por abusar de una niña durante casi una década...
ResponderEliminarY lejos de pedir perdón, el Obispo ahora se hace eco de supuestos testimonios de homosexuales que han "sufrido" la homosexualidad. Por suerte ya están curados:
ResponderEliminarhttp://sociedad.elpais.com/sociedad/2012/04/24/actualidad/1335289409_726640.html