martes, 10 de abril de 2012

2012-04-10. Froilán sigue los pasos de su abuelo

“Con los niños siempre pasa eso”. En una de sus travesuras te pueden pintar el sofá, dar un balonazo a una ventana, caerse de la bicicleta o hacer algún comentario desafortunado. Pero esta vez la Reina ha querido quitar hierro a un asunto bastante serio. El nieto mayor de los monarcas, Felipe Juan Froilán Marichalar y Borbón, se encuentra ingresado en la clínica Quirón de Madrid. Ayer el niño de trece años se disparó en un pie cuando se encontraba realizando prácticas de tiro con su padre en la finca familiar que poseen en Soria. 


A lo mejor no sé mucho sobre niños pero no conozco a ninguno que se haya disparado. Supongo que eso es porque no me muevo en ambientes reales ya que parece ser que es algo  habitual entre los miembros de nuestra casa real. 

Recordemos que este no es un caso aislado ya que el 29 de marzo de 1956, Jueves Santo, el ahora Rey Don Juan Carlos mató a su hermano menor Alfonso de Borbón cuando éste solamente tenía 14 años. Los infantes estaban practicando tiro al blanco en la residencia familiar de Villa Giralda en Estoril con un arma que un amigo les había regalado teniendo el permiso de su madre. El reloj marcaba las 20.30 horas cuando accidentalmente el Rey, que ya tenía 18 años, disparó el revólver y acabó en ese mismo instante con la vida de su hermano. ¿Qué pasaría si ese accidente hubiera ocurrido en una familia sin sangre azul? 

Aún tendremos que esperar a la resolución del juez pero probablemente Jaime de Marichalar y la Infanta Elena también salgan impunes en este caso (al igual que su hermana Cristina y su esposo). Legalmente los Duques de Lugo han infringido una ley por la cual ningún menor de 14 años puede tener contacto con ningún arma de fuego. Así se cita en el Real Decreto 137/1993, Capítulo V, Sección 2, Artículo 109.

2 comentarios:

  1. Cosas de niños... está claro... los pobres nos caemos de la bicicleta y los ricos se disparan con la escopeta.

    Si la justicia fuese de verdad igual para todos, como dijo su majestad las pasadas navidades, el señor Jaime de Marichalar debería perder la custodia de su hijo, como pasaría con cualquier otro padre irresponsable.

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  2. ¡Qué alegría que ya está bien y jugando con su móvil...! Ya podemos dormir tranquilos

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