2012-11-06. Los responsables siguen sin dar la cara

Eduardo Torres-Dulce no es solamente el fiscal general del Estado. Además, a lo largo de su carrera ha trabajado como crítico cinematográfico y ha impartido seminarios sobre Cine Mudo. Sin duda, ahora está poniendo en práctica toda su experiencia y está representando la película de su vida. El escenario no es otro que el Madrid Arena y su guión no sabemos escrito por quién. 

Torres-Dulce cree que hay que ser «realmente muy rigurosos en la investigación, esperar los dictámenes periciales y dentro de las posibilidades ser lo más rápido posible a la hora de establecer el marco jurídico de responsabilidades». Eso sí, pese a que han muerto cuatro jóvenes el fiscal no ha tenido miedo a apresurase y hacer erróneas conjeturas. Para este señor las macrofiestas suponen "un verdadero problema social". "Hay todo un problema sociológico generacional, familiar, de estructura familiar que hay que atender, pero sobre todo con la perspectiva de la legalidad". ¿El problema son las macrofiestas o los empresarios corruptos y los políticos incompetentes? El Thriller Music Festival no es el primer acto que se celebra en este recinto ¿No podría haber sucedido lo mismo en el Masters Series de Madrid, en el Campeonato Europeo de baloncesto, en los conciertos o durante la representación de la ópera San Francisco de Asís? Esas chicas y sus familias tuvieron mala suerte de estar en el sitio equivocado en el momento oportuno. Me parece totalmente ofensivo que ahora, desde la fiscalía, se las quiera tachar, a ellas o a sus familias, de culpables. Aunque que vamos a esperar de un fiscal que, el 26S, pedía que las lecheras salieran a la calle para que reprimieran “a aquellos que usan esos derechos para ir más allá y socavar el Estado de Derecho".

Van pasando los días y vamos conociendo más datos sobre las instalaciones. El Gobierno no se cansa de decir que todo era legal. El último en subirse al carro ha sido el concejal de Economía Pedro Calvo quien ha afirmado que “los edificios municipales no requieren de licencia urbanística, en virtud del artículo 151 de la Ley 9/2001 del Suelo de la Comunidad de Madrid”. ¿Olvida el concejal que esa misma ley les obliga a cumplir “los mismos requisitos” que si la precisara? 

El Ayuntamiento solicitó la licencia para privatizar la instalación en octubre de 2009. Expertos realizaron un informe en 2010 donde se estudiaba la situación del Madrid Arena. Le fue denegada por “deficiencias concretas” en la seguridad del recinto. Según señala El País, “el pabellón era inaccesible para los camiones de bomberos. Los recorridos de evacuación de la pista y la grada media eran insuficientes y había que habilitar “al menos otro acceso más opuesto y alejado del principal y único en cada uno de estos niveles”. Los detectores de incendios estaban a demasiada altura y eran insuficientes. Las barras y asientos eran de madera contrachapada, lo que alimentaría un posible incendio. Las gradas bloquean “casi todas” las salidas de emergencia si se despliegan a nivel de pista”. 

El Gobierno se exculpa diciendo que el pabellón cumple la normativa de 2001 y “las normas no se pueden aplicar retroactivamente”. Seguro que eso mismo piensa el Ministro de Justicia y la actual alcaldesa.