viernes, 14 de diciembre de 2012

2012-12-14. ¿Homosexuales y ateos fomentan la guerra?

El 1 de enero de 2013 tendrá lugar la XLVI Jornada Mundial de la Paz. El Papa, como es tradición, ha publicado un comunicado que anima a vivir en paz.  En el texto, “bienaventurados los que trabajan por la paz”, Su Santidad hace una reflexión un tanto peculiar y sesgada de la realidad. 

Comencemos repasando el punto 1. A lo largo de esta sección el Papa afirma: “Causan alarma los focos de tensión y contraposición provocados por la creciente desigualdad entre ricos y pobres, por el predominio de una mentalidad egoísta e individualista, que se expresa también en un capitalismo financiero no regulado. Aparte de las diversas formas de terrorismo y delincuencia internacional, representan un peligro para la paz los fundamentalismos y fanatismos que distorsionan la verdadera naturaleza de la religión, llamada a favorecer la comunión y la reconciliación entre los hombres”.  Todo el mundo se lo puede imaginar pero quien haya estado en Roma y haya visitado el Vaticano sabrá muy bien de qué hablo. Me parece vergonzoso que esta Institución hable de desigualdad económica. No es inusual ver en los alrededores de la Ciudad gente pobre, sin hogar, pidiendo limosna. En los alrededores porque quedaría feo que este tipo de personas estuvieran en la Plaza de San Pedro. ¿Acaso no ve el Papa que él es uno de los responsables de esta desigualdad? Habla de mentalidad egoísta. ¿Cómo tacharía él las riquezas que guarda entre los muros de su Estado? También habla de fundamentalismos y fanatismos refiriéndose a los seguidores de otras religiones. ¿No hay extremistas cristianos? 

En el siguiente punto Benedicto XVI destaca: “Quienes se encomiendan a Dios y a sus promesas son considerados frecuentemente por el mundo como ingenuos o alejados de la realidad. Sin embargo, Jesús les declara que, no sólo en la otra vida sino ya en ésta, descubrirán que son hijos de Dios, y que, desde siempre y para siempre, Dios es totalmente solidario con ellos”. Además de reiterar que el único modo de lograr la paz y conocer la justicia y la verdad es encomendándose a Dios, me parece curioso que el Santo Padre crea que Dios va a ser solidario con sus seguidores pero no con el resto. ¿No debería Dios amar a todos sus hijos? No es extraño leer en los textos sagrados la palabra “sometimiento”. ¿No debería un padre dejar que sus hijos vivieran su propia vida tomando sus decisiones? Parece que no. Dios ama a sus creaciones siempre y cuando éstas le sigan a pies juntillas. 
  • El Éxodo 20,5-6 cita: "Yo soy tu Dios, fuerte, celoso, que visito la maldad de los padres sobre los hijos hasta la tercera y cuarta generación de los que me aborrecen y tengo misericordia por millares con los que me aman y guardan mis mandamientos". 
  • Además no todo el mundo, pese a que le sigan, podrá trabajar para él: "No entrará en la congregación de Dios el que tenga magullados los testículos, o amputado su miembro viril. No entrará el bastardo en la congregación de Dios. Ni aún en la décima generación entrará en la congregación de Dios". (Deuteronomio 23,1-2). ¿No contradicen los textos la bondad y la misericordia de Dios? 
La sección 3 afirma que todos los no creyentes en el Dios cristiano estamos fomentando la guerra. “La negación de lo que constituye la verdadera naturaleza del ser humano en sus dimensiones constitutivas, en su capacidad intrínseca de conocer la verdad y el bien y, en última instancia, a Dios mismo, pone en peligro la construcción de la paz. Sin la verdad sobre el hombre, inscrita en su corazón por el Creador, se menoscaba la libertad y el amor, la justicia pierde el fundamento de su ejercicio”. 

Y, como no, en el punto 4 llegamos al tema favorito de la Iglesia. “Auténticos trabajadores por la paz son, entonces, los que aman, defienden y promueven la vida humana en todas sus dimensiones”. “Quienes no aprecian suficientemente el valor de la vida humana y, en consecuencia, sostienen por ejemplo la liberación del aborto, tal vez no se dan cuenta que, de este modo, proponen la búsqueda de una paz ilusoria. La huida de las responsabilidades, que envilece a la persona humana, y mucho más la muerte de un ser inerme e inocente, nunca podrán traer felicidad o paz”. A ver si me queda claro ¿un nonato es inocente? ¿Y dónde queda eso de que los niños al nacer son pecadores y por ello hay que bautizarlos lo antes posible? ¿Ahora que hemos acabado con el limbo también nos olvidamos del pecado original? 

“También la estructura natural del matrimonio debe ser reconocida y promovida como la unión de un hombre y una mujer, frente a los intentos de equipararla desde un punto de vista jurídico con formas radicalmente distintas de unión que, en realidad, dañan y contribuyen a su desestabilización, oscureciendo su carácter particular y su papel insustituible en la sociedad”. Pues debe ser por mi mente atea y perversa pero no se me ocurre cómo una pareja homosexual puede incitar a la violencia y a la “herida de la paz”. ¿No es la Iglesia la que desestabiliza el sistema acusando a su prójimo? 

“Por tanto, constituye también una importante cooperación a la paz el reconocimiento del derecho al uso del principio de la objeción de conciencia con respecto a leyes y medidas gubernativas que atentan contra la dignidad humana, como el aborto y la eutanasia, por parte de los ordenamientos jurídicos y la administración de la justicia”. Me hace mucha gracia que hablen de objeción de conciencia. ¿Y no puedo yo, no creyente, tomar mis propias decisiones sin que una teocracia me las imponga? 

Entre los derechos humanos fundamentales, también para la vida pacífica de los pueblos, está el de la libertad religiosa de las personas y las comunidades”. En este párrafo el Papa asegura que es fundamental la liberad de “testimoniar la propia religión, anunciar y comunicar su enseñanza”. Pero ¿no es cierto que yo debería tener la libertad de escoger otra religión (ya que parece que al Papa se le ha olvidado que la suya no es la única y verdadera)? ¿No podría yo estudiar a otros Dioses? ¿No es eso verdadera libertad? “Lamentablemente, incluso en países con una antigua tradición cristiana, se están multiplicando los episodios de intolerancia religiosa, especialmente en relación con el cristianismo”

A continuación el papa da una serie de consejos económicos en los que no voy a entrar a matizar. Pese a que el Estado Vaticano es uno de los más ricos del mundo, millones de fieles penan y vagan por las calles del señor. Es obvio que la Iglesia dona pero también es cierto que contradice las palabras de su Dios. Son ellos los que deberían hacer un voto de pobreza en lugar de sufrirla el resto. 

Y para terminar, aboga por la “pedagogía del perdón”. Esperemos que la Iglesia tome su propio ejemplo y se empiece a disculpar por todos los “errores y las ofensas” cometidas.

1 comentario:

  1. LA IGLESIA CATÓLICA, APOSTÓLICA Y ROMANA ES UN NIDO DE PEDERASTAS, MISÓGINOS Y UN MONTÓN DE COSAS MÁS, TODAS CHUNGAS, CHUNGAS.

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