Acaba, por fin, el Debate sobre el Estado de la Nación. Dos
días en los que, al menos yo, no se ha sacado nada en claro. Cruce de
acusaciones y promesas que nunca llegarán a su fin han sido la tónica
predominante.
Un punto a destacar en el debate de hoy tiene relación con
la ILP contra los desahucios aprobada el pasado día 12. El Partido Popular
cambió su voto en último momento y apoyó la opinión de la ciudadanía pero ya
expliqué que esto no significa que el Gobierno “esté de acuerdo con los contenidos de la iniciativa ni que vaya a dar su visto bueno”. Hoy Rajoy ha
afirmado que está en contra de la dación de pago retroactiva ya que "podría
dañar sin remedio la garantía hipotecaria e impediría el acceso futuro de las
familias a los préstamos".
Me gustaría insistir en que Luis Bárcenas, pese a la
importancia que la opinión pública le está dando a este tema, no ha sido
nombrado ni una sola vez por el Presidente. Su excusa de hoy: "Yo no voy a
citar a nadie porque no lo he hecho ayer y no lo voy a hacer hoy".
Sin embargo a Rajoy le ha fallado el subconsciente. No se
puede olvidar de las primas, los sobornos, la corrupción y los sobres.
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