miércoles, 27 de marzo de 2013

2013-03-27. Semana de rezar, semana de evangelizar.

Ya huele a torrijas, natillas y potaje. La Semana Santa ha llegado y con ella las visitas a los familiares, las innumerables procesiones, los viajes a los pueblos y las eternas caravanas. Estamos en semana de bondad, de rezo, de confesión. 

Pero en estas fechas, en lugar de sacar lo mejor de nosotros mismos, hay quien se sigue dedicando a promover la intolerancia, la homofobia y la desigualdad. 

Como cada año, ¡vaya novedad!, la Delegación del Gobierno de Madrid ha prohibido la marcha atea. Esta procesión, prevista para mañana 28 de marzo a las 20.00 horas, discurriría por el barrio de Lavapiés. El equipo dirigido por Cristina Cifuentes se excusa bajo el pretexto de que la petición se hizo fuera de plazo e insta a los manifestantes a protestar en otra fecha. 

“Ningún privilegio para las iglesias. Sin subvenciones a las iglesias, tendríamos la mejor enseñanza del mundo. Enseñanza pública y laica" iba a ser el slogan de la marcha. 

Y hoy, para animarnos las fiestas, todos los medios de comunicación españoles se han hecho eco de una noticia. Gloria Casanova, profesora en la Universidad Cardenal Herrera-CEU de Moncada (Valencia), imparte la asignatura Doctrina Social de la Iglesia, obligatoria los tres primeros años en la carrera de Periodismo. Sus comentarios han desatado la indignación de sus alumnos y han sido ellos mismos los que han querido denunciar las formas de su maestra. 

Porque una cosa es que una institución o una persona sean religiosas y otra cosa es lo que decía esta señora a su alumnado. 
  • El aborto en el caso de violación no es tolerable porque dentro de lo terrible de la violación sacas algo bueno, que es un hijo, un don de Dios” .
  • “Aunque tu marido te sea infiel, la verdadera prueba de amor es seguir amándole con lágrimas en los ojos, como Jesús lloraba en la cruz”. 
  • Las mujeres maltratadas no deben separarse porque eso es amor” .
Esta buena mujer cristiana ha llegado a decir a sus estudiantes que la homosexualidad “se puede reconducir” y que los estudios “demuestran que los niños de padres homosexuales tienen más trastornos de personalidad”

Y, como no, la consejera de Educación María José Catalá ha querido salir al rescate de la maestra recurriendo a la ya manida "libertad de cátedra". Me gustaría saber si un profesor de historia, también recurriendo a esta libertad, podría llamar ante su estudiantado “asesino” a Francisco Franco y sería respaldado por la Consejería. Otros ejemplos que se me ocurren, como un maestro que llame “criminal” a José María Aznar por haber metido a España en una guerra ilegal, “estafador” a Fabra o “ladrón” a Camps. ¿Esos maestros también tienen libertad o sólo los de religión? 

Por desgracia esta maestra no es la única que intenta manipular a sus estudiantes. Hace escasos días conocimos que los 44 niños de entre 9 y 14 años que estudian, becados por Patrimonio Nacional, en el Colegio-Escolanía de Santo Domingo de Silos reciben una educación sesgada y vergonzosa. Uno de sus profesores, todos ellos monjes de la abadía benedictina de la Santa Cruz del Valle de los Caídos, les explicó: 
  • “Se oye hablar mucho del cambio climático y de que hay un calentamiento global ¿verdad? Y hace unos días hemos pasado bastante frío, ¿verdad? Hace poco también hemos descubierto que un científico que hablaba del cambio climático estaba exagerando los datos […] Pasa que el mundo actual habla de calentamiento global pero hay frío en las almas. El mundo actual está construido muchas veces sobre mentiras, falacias. Si se le tiene asustado mejor, porque así se olvida de otros problemas reales como que hay cuatro millones de parados y que hay otros muchos problemas”. 
Claro está, se permiten hablar y mentir sobre todas las materias: 
  • “Esparta era la ciudad en la que el Estado lo dominaba todo. A los siete años los niños eran apartados de sus familias y el Estado se encargaba de su educación. Platón era un gran filósofo de la antigüedad pero él destruye a la familia. En el Estado de Platón no hay familia. Los padres y los hijos no se conocen entre sí y el Estado es un todo absoluto que domina la educación de los niños. Los está educando en sus esquemas”. 
Los religiosos deberían dejar a un lado los dulces y pensar en el sentido que debiera tener la Semana Santa y la religión. Si de verdad existe un Dios no creo que esté muy contento con sus enviados y con aquellos que presumen de difundir su palabra.

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