martes, 6 de marzo de 2012

2012-03-06. Las lolitas francesas reavivan la polémica

Conozco a muchos niños que, cuando sean mayores, quieren ser policías, bomberos, futbolistas, profesoras, astronautas… Nos parecería escandaloso que el hijo de nuestro vecino trabajara siendo solo un niño pero ¿entonces por qué no nos parece mal que algunos niños, incluso bebés, sean actores o modelos? 

¿Cómo llega un niño a ser modelo? ¿Acaso le dice a su madre, recordando a Concha Velasco, “mamá quiero ser modelo”? ¿De dónde les viene la vocación a estos niños menores de 14 años? ¿Cómo un niño puede llegar a desfilar o posar para campañas publicitarias?

Obviamente la decisión de que un niño trabaje o no como modelo es de los padres. La ilusión de unos padres que no han podido triunfar en la vida o desean ganar dinero a costa de su hijo les lleva a esperar largas horas de casting (tiempo que se les quita a los niños de estudiar o simplemente jugar). La locura llega a tal que incluso hay grupos de Facebook dedicados a “Club de niños modelos” .


Pero, ¿qué pasa cuando el niño crece y no quiere esa vida? ¿Y si al desarrollarse no es tan “guapo” como sus padres o la agencia de modelos espera? ¿No podrá esto causar algún efecto negativo en el adolescente? 

Todas estas preguntas parecer ser que también se las ha hecho la senadora conservadora Chantal Jounanno a raíz de una controvertida publicación de la revista Vogue. En ella aparecían varias niñas simulando ser mujeres fatales y evocando a las lolitas.


Todo ello sucede en una época de auge de este tipo de profesionales. Caras muy jóvenes, y de familias conocedoras de ese mundo, entran pisando fuerte. Un ejemplo de ello es Kaia Gerber de 10 años e hija de Cindy Crawford que ya es imagen de Versace; Lottie Moss, de 14 años y hermana de Kate Moss; Anais Gallagher, hija del guitarrista de la banda Oasis, que con sus 14 años ya ha firmado con Select… y la lista continúa. 


La senadora incluso ha explicado que estas prácticas, que conlleva la “intrusión precoz de la sexualidad” “puede provocar disturbios en el comportamiento de las pequeñas, como la anorexia: de hecho, el 37% de las menores de 11 años están ya a dieta”. 

¿Estamos ante un problema o ante una sobreprotección? ¿Sacamos de quicio este tema?

No hay comentarios:

Publicar un comentario