Periodismo con Gafas: 2012-09-16. El 15S llena de color Madrid

Nueve meses de Gobierno del Partido Popular. Nueves meses de recortes. Nueve meses de promesas incumplidas.

Fuente: Huffington Post

La Gran Marcha llega a Madrid para exigir un referéndum a Rajoy. El Presidente debe responsabilizarse de unas medidas que son radicalmente contrarias a las prometidas en su programa electoral al igual que un trabajador debe dar explicaciones, y pagar las consecuencias, cuando no es eficiente.

Por ello y según cifras de la Delegación del Gobierno, unas 65.000 personas han llegado a la Plaza de Colón para mostrar su malestar. Eso sí, hay que matizar que en este mismo lugar, donde ahora caben únicamente 65.000 personas, supuestamente cupieron un millón cuando el Papa visitó España.

Pero volviendo a la manifestación, citar que la marcha se subdividió en diez columnas de distintos colores y territorios.

La marcha verde, la primera en crearse, lleva más de dos años luchando contra los recortes y el desmantelamiento de la escuela pública. El objetivo del Gobierno es fomentar los colegios concertados y privados para perjuicio de las clases más pobres. La excusa de tales reformas es la falta de recursos aunque en algunas comunidades, como Madrid, hay un claro objetivo ideológico.

Otra de las columnas que más se está dejando oír es la marcha blanca. Ataviados con sus camisetas o con sus batas, el sector sanitario protesta ante la bajada del salario, la subida de las horas de trabajo y el deterioro del sistema que está llevando a los enfermos a recibir una peor asistencia. Cada vez son mayores las listas de espera, por no hablar de los medicamentos ni el acceso a éstos, e, incluso, se está barajando la posibilidad de privatizar las mamografías.

Muy unidos a éstos aparece la marcha morada. El grupo feminista que se posiciona en contra de la revisión de la ley del aborto. Un avance que el país había logrado, y había conseguido equiparar a España con otros muchos países desarrollados, se ha convertido en un gran retroceso. Ahora la mujer, y como en los tiempos de antaño, no tiene voz no voto. La decisión estrictamente corre a cuenta de psiquiatras, médicos o jueces.

La multitudinaria marcha negra ha incluido a todo tipo de funcionarios, eventuales o interinos. Policías y bomberos han participado muy activamente en este colectivo poniendo, en algunos casos, un punto de humor. La pésima situación de los bomberos, que ven como en muchos casos no poseen el material necesario para trabajar con seguridad, les induce a alegar que están "muy quemados con los sinvergüenzas de los políticos".

La marcha naranja está representada por trabajadores sociales. Aquellos que ven y trabajan de primera mano con los afectados por la crisis. El perfil del necesitado ya no son personas marginadas o excluidas socialmente sino que son familias enteras que han perdido sus trabajos o que no pueden pagar sus hipotecas, la comida o el material escolar de sus hijos. Juan Currás, miembro del Consejo General del Trabajo Social, advierte que la apariencia festiva de esta manifestación "se acabará terminando, y el grado de conflictividad estallará porque la gente comienza a pasar verdaderas penurias".

La manifestación, pese a tener una gran importancia en el panorama social, ha pasado bastante inadvertida en los medios escritos españoles.

Por citar algunos casos relevantes, La Razón solamente dedica un pequeño párrafo en la parte inferior de la portada y titula “Batacazo sindical. UGT y CCOO apenas reúnen a 65.000 personas en Madrid aunque gastan más de 600.000 euros en fletar autobuses”. Curioso que este diario hable del gasto que genera una manifestación pero no repare en estos datos cuando la concentración es convocada por el Foro de la Familia o con motivo de la visita del Papa.

El Mundo publica una foto de una de las pancartas de UGT a la llegada a la Plaza y escribe al pie: “Una pancarta de bienvenida recibe a su llegada a la plaza de Colón a los participantes en la manifestación convocada por los sindicatos”. La primera mentira de este periódico es que los sindicatos, a pesar de ser la cara visible, no han sido los únicos convocantes. La Cumbre Social está formada por más de 150 colectivos. Por citar algunos de ellos, forman parte Jueces para la Democracia, Ecologistas en Acción, la Unión Progresista de Fiscales, asociaciones de consumidores o de trabajadores públicos. El titular principal afirma que “Sindicalistas acarreados en 850 autobuses piden un referéndum”. Parece ser que El Mundo no sabe que se pueden acarrear, según la RAE, cosas o materiales pero nunca personas.