Dos días de paros, dos días de huelga y, le pese a quien le pese, se nota. Se nota en las salas de espera, se nota en las puertas de los hospitales y se nota en los centros de salud.
Ayer, de nuevo, Madrid albergó en sus calles una masiva manifestación a la que acudieron sindicatos, trabajadores, pacientes, plataformas de sanidad y asociaciones de vecinos. Lo próximos paros tendrán lugar los días 4 y 5 de diciembre, aunque los médicos ya han decretado una huelga indefinida.
La Asociación de Facultativos Especialistas de Madrid (Afem) prosigue con las convocatorias de paro de lunes a jueves, y de modo indefinido, hasta que el Gobierno dé un paso atrás en su empeño de privatizar la sanidad madrileña. Por ello, han sido muchos los que hoy han acudido al médico y se han encontrado con los servicios mínimos.
Por su parte, la Consejería de Sanidad prefiere perder el tiempo arrancando pancartas. Los funcionarios públicos, a orden del consejero, han retirado los carteles aprovechando que el personal se encontraba en la manifestación. Para excusarse, el gobierno dice que solamente ha quitado aquellas que hablaban de “pagos” y que pueden inducir a error a los pacientes.
Eso sí, el PP de Madrid puede manipular y difamar todo lo que quiera. Para eso es el amo y señor de la capital.
Ya son muchos los que critican el irresponsable comportamiento del Ejecutivo. Algunos utilizan la calle, otros las redes sociales y hay quien prefiere ridiculizar a los populares con su misma moneda.
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