Esta mañana hemos conocido que el exconsejero madrileño de Sanidad, Juan José Güemes, dejará su puesto como asesor en el consejo de Unilabs. Ignacio González estará muy triste por ello ya que cree firmemente que los políticos deben tener otros empleos en las empresas privadas para que éstas también se aprovechen de sus conocimientos.
Pepa Bueno le ha tratado de explicar que “eso es lo que provoca desconfianza en el proceso de privatización. El hecho de que una experiencia adquirida en un puesto público se utilice luego para ganar dinero en el sector privado”. Y ahí volvemos a la táctica más antigua en el mundo de la política: y él también.
Ignacio González se defiende argumentando que “por qué eso no le parece mal en el caso de Felipe González, el señor Aznar, el señor Solbes o la señora Salgado. Todos ellos que, además, han ido a trabajar a empresas que están vinculadas y reguladas por el sector público y sobre las que tomaron decisiones concretas”. Parece que González no se entera que nos da igual quién fiche por qué empresa. A todos los metemos en el mismo saco porque lo único que quieren es llenarse los bolsillos en la Administración y cuando ya no puedan exprimirla más, pasarse al sector privado para seguir enriqueciéndose.
Y, como no, llega el momento de sacar a relucir la ley. Efectivamente no se “vulneran los limites de la incompatibilidad” porque son ustedes los que ponen esa línea. Y lo tiene claro: “Yo creo que la ley de incompatibilidades es suficientemente dura”. Al menos, dejémosla así hasta que él pueda coger su cargo de asesor. Después… será problema de otros.
EURO POR RECETA
Respecto a este tema Ignacio González ha sido claro y conciso. “Se necesita racionalizar el gasto farmacéutico”. Traducido en otras palabras, hemos consumido recetas por encima de nuestras posibilidades. El Presidente cree que los ciudadanos nos merecemos este impuesto ya que hemos abusado de las recetas farmacéuticas.
Y, para finalizar, ha afirmado que pese a que el Constitucional frene la medida no devolverán el dinero a los contribuyentes ya que esto no significaría “que le esté quitando la razón a la Comunidad de Madrid”. Ellos siempre están en lo cierto.
TELEMADRID
Cuando el Presidente se siente entre las cuerdas no sabe cómo responder y deja clara su ineptitud. Hablando de Telemadrid queda muy clara la incompetencia del PP de Madrid.
Para justificar el ERE a la cadena, Ignacio González explica que “los medios de comunicación públicos, desde la aprobación de la Ley Audiovisual, no pueden tener déficit. Y Telemadrid es una televisión que como consecuencia de todo lo que está pasando en el sector de medios de comunicación y como consecuencia de la caída de la publicidad están en una situación de crisis y de recesión (…) ya que de los 70 u 80 millones que ingresábamos por publicidad hemos pasado a ingresar 15”. ¿No tendrá nada que ver la pésima calidad de sus programas manipulados que ellos mismos obligaban a emitir?
Estamos tratando de “hacer una televisión que sea sostenible en ese escenario y, por lo tanto, no tiene sentido y no parece razonable que una televisión como Telemadrid, que tiene un canal, tenga 1.200 trabajadores”.
Han dejado sin trabajo a periodistas, cámaras, productores… que llevaban años dedicándose a la profesión. Que sabían de qué iba esto. Y han dejado en su magnífico despacho a directivos puestos a dedo con sueldos astronómicos.
Durante 17 años ellos han sido los dueños de esta televisión. Han sido los responsables. Fueron ellos los que duplicaron el número de ejecutivos desde 2003 hasta 2011. Son ellos los que han decidido tener una plantilla de 1.200 trabajadores. Porque cuando les interesaba, cuando Telemadrid trabajaba bajo el lema de ordeno y mando, cuando Telemadrid servía como plataforma para hacer campaña a su favor, cuando Telemadrid alababa a la señora Aguirre, cuando nadie protestaba, entonces necesitaban a esas personas.
Ignacio González vuelve a mezclar las churras con las merinas. Compara el ERE en PRISA con el ERE en Telemadrid al igual que, anteriormente, afirmó que es lo mismo privatizar Gas Natural que privatizar la Sanidad. Quizá es ese el problema del Presidente. Que aún no se ha enterado que Telemadrid es de los madrileños y la sanidad de los españoles.
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