sábado, 26 de enero de 2013

2013-01-26. Noticias curiosas

Los soldados del Wachbataillon del Ministerio de Defensa de la capital alemana están pagando un precio muy alto por servir a su país. Además de los problemas psicológicos y emocionales, algunos de estos soldados padecen de ginecomastia (la Real Academia de la Lengua la define como “volumen excesivo de las mamas de un hombre, producido por alteración hormonal”). El incremento de esta anomalía, sobretodo en el pecho izquierdo, podría estar relacionada con "el impacto mecánico del fusil contra el lado izquierdo del cuerpo durante sus ejercicios". El estudio, realizado por German Medical Science, ha concluido tras seis años de investigación y una muestra de 211 hombres, todos ellos se debieron someter a cirugía estética para solucionar la deformidad. 

Cruzamos el continente para conocer una estremecedora noticia. En Tokio, el pasado 18 de enero, un señor mató a su propio hijo, de 23 años, a mordiscos. Todo comenzó cuando Takuya Nagaya fue a casa de sus padres y, de repente, empezó a actuar de un modo extraño y a decir que era una serpiente. La madre, asustada, llamó a su marido para que él manejara la situación. El señor no pensó en otra cosa mas que morder a su hijo para intentar extraerle el reptil de su cuerpo, que pensaba le había poseído. Después de horas hiriendo a su hijo, el joven fue trasladado al hospital donde murió. 

Aún hay gente, pobres de ellos, que a día de hoy piensan que los libros no son importantes. Que leer es de perdedores, de pardillos. Pues estoy segura que Austin Lee Westfall Presler, un joven de 19 años y residente en Carolina del Sur, no estaría en esta situación si se hubiera deleitado con la lectura de Hansel y Gretel de los Hermanos Grimm. La policía de su ciudad le ha detenido por robar en un pequeño esablecimiento “cervezas, cigarrillos, bocadillos y bebidas energéticas”. El pobre ladronzuelo, durante el robo, no se percató que había roto varias bolsas de Cheetos. Los policías solamente tuvieron que seguir el rastro hasta su casa, a unos 800 metros de la tienda donde había cometido el delito. 

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