Todos y cada uno de nosotros hemos disfrutado con Simba, el Rey León. Su modo de cantar, su bondad, su amor por la naturaleza… Pero todo eso son cuentos de niños ¿Qué pasaría si nos encontramos a una cría de León corriendo por nuestro barrio? Pues esto mismo les ha sucedido a los habitantes de Norfolk, en Virginia. Las llamadas al 911 no se hicieron esperar. Una de las llamadas incluso precisó que el león que, en ese momento, estaba cruzando su calle era del tamaño de un “labrador retriever”.
La policía se puso en contacto con el zoológico para corroborar que los dos leones que tiene la ciudad seguían en sus jaulas. Ambos estaban dormidos. El fugitivo no era ni Simba ni Nala sino Carlos el Monarca, un perro mascota de la Universidad de Old Dominion. Carlos ya es toda una institución en el condado. Asiste a programas de televisión e incluso tiene una cuenta en Facebook con más de 55.ooo “me gusta”.
LA NACIÓN
Hace trece años los Mojinos Escozíos, en su álbum En un cortijo grande el que es tonto se muere de hambre, dedicaron una canción a unos molestos insectos: las ladillas
Historias como la que narran estos catalanes en La invasión de las ladillas enfurecidas raramente se volverán a producir. Desde este momento las ladillas han pasado a engrosar la fatídica lista de especies en peligro de extinción. Esta vez los culpables no han sido cazadores furtivos ni empresas textiles. Las mujeres, y su constante lucha contra el vello, están acabando con ellas.
La moda comenzó en Brasil pero se expandió por todo el mundo cuando el salón de belleza “J Sisters”, en Manhattan, introdujo la técnica en 1994. A día de hoy se cree que aproximadamente el 80% de las estudiantes universitarias estadounidenses lleva las ingles brasileñas y en otros países como Australia la infección de ladillas en mujeres es ya inexistente y en los hombres se ha reducido, también, en un 80%.
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