miércoles, 25 de abril de 2012

2012-04-25. Sanidad, divino tesoro

Hemos sobrepasado la línea. Los decretazos y los tijeretazos están acabando con el Estado del Bienestar, el bien más preciado de los españoles. A partir de ahora los inmigrantes “sin papeles” no podrán acogerse a la Seguridad Social por lo que no tendrán derecho a sanidad en este país. Estamos creando, por tanto, un Estado que deja morir a la misma gente, personas muchas de ellas sin recursos, que hizo de España un país constructor. La misma gente que levantó nuestros edificios y nuestras industrias por cuatro duros. 

La visión racista de “fuera los extranjeros, España para los españoles” queda latente en esta reforma. Ahora el Partido Popular ha ido contra los inmigrantes pero ¿qué pasará cuando arremeta contra otro colectivo? ¿También nos quedaremos parados? ¿Hasta cuándo? Merece la pena recordar un texto atribuido al poeta alemán Bertolt Brecht: 

“Cuando los nazis vinieron a por los comunistas, guardé silencio, 
 porque yo no era comunista. 
Cuando encarcelaron a los socialdemócratas, guardé silencio, 
 porque yo no era socialdemócrata. 
Cuando vinieron a buscar a los sindicalistas, no protesté, 
 porque yo no era sindicalista. 
Cuando vinieron a buscar a los judíos, no protesté, 
 porque yo no era judío. 
Cuando vinieron a buscarme, no había nadie más que pudiera protestar”. 

El gobierno justifica esta reforma ya que cree que de este modo se reducirá el gasto en sanidad pero ¿no es bien sabido que en urgencias el coste por paciente es mayor? Por tanto ¿así no se mantendrá o aumentará el gasto? Pero ahí no queda la cosa. Hoy hemos sabido, gracias al artículo 3 del Decreto, que aquellos jóvenes mayores de 26 años que no hayan cotizado no podrán tener Seguridad Social (aunque sí aquellos menores que puedan estar beneficiados de un asegurado). Es decir, llevo trabajando muchos años de becaria, cobrando apenas nada, y ahora no tengo derecho a sanidad en mi propio país. No es culpa mía no haber cotizado sino de esos políticos que han permitido que los empresarios (algunos de ellos importantes hombres de negocios) otorguen contratos basura. Ahora ¿cuántos de esos jóvenes altamente cualificados no decidirán abandonar su propio país para tener unas condiciones de vida dignas?

No hay comentarios:

Publicar un comentario