La semana pasada conocimos la noticia de que el Consejo de Gobierno de Castilla la Mancha va a solicitar al Fondo de Liquidez Autonómico unos 848 millones de euros para hacer frente a la deuda. Por ello, María Dolores de Cospedal se ha dirigido, de nuevo, a los ciudadanos para pedir un “sacrificio”. La Presidenta sabe que no es todo cosa de la clase obrera y por ello ha decidido retirar el sueldo a los diputados y a la oposición. En el Debate del Estado de la Región, que tuvo lugar el pasado 6 de septiembre, afirmó que “los ciudadanos tienen derecho a que desde el ámbito de lo político se puedan hacer determinados esfuerzos, derecho que se ha ganado la población por todos los sacrificios que está soportando para luchar contra la deuda y el déficit”.
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| Centro hospitalario Alcázar de San Juan. C-R |
Pero parecer ser, y tal y como afirma la dirección regional del PSOE, que mientras Cospedal “exige a los demás sacrificios, despidiendo a 10.000 empleados públicos, privatizando hospitales y cerrando colegio, ella continúa con su costoso tren de vida”. Y es que, está claro, que en Castilla la Mancha no se mide todo con la misma vara.
Hace escasos dos meses conocimos la noticia de que los recortes en sanidad habían llegado a tal punto que los enfermos, hospitalizados en centros manchegos, no tienen derecho ni siquiera a agua mineral (y no se si han bebido alguna vez agua del grifo en Ciudad Real). Representantes de CC.OO. incluso matizaron que esto sucede “desde hace meses” en los hospitales de Albacete y Ciudad Real.
Está claro que a partir de ahora los enfermos no tienen derecho a agua pero ¿entonces quién puede beber agua mineral en Castilla la Mancha? Pues por supuesto María Dolores, su equipo y sus visitas. Y no un agua cualquiera. La señora Presidenta, según El Plural, bebe “Numen Premium Water”, a 27,18 euros la caja de seis botellas. Parece ser que las arcas públicas no pueden permitirse el agua para según quien.
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