Hace un mes, el comisario de sanidad John Dalli abandonó su cargo debido a las acusaciones por tráfico de influencias que sobre él pesaban. El maltés dimitió “para poder defender su reputación y la de la Comisión” aunque la verdad es que, con hechos como éste, las organizaciones quedan bastante tocadas. Pues, y tras el nombramiento de Maros Sefcovic como comisario temporal, ya conocemos el nombre del máximo responsable de las políticas sanitarias de toda Europa.
Hasta 2014 todos los ciudadanos que formemos parte de la Unión Europea, y si la cordura no actúa antes, estaremos bajo el amparo de Tonio Borg. Este buen hombre, para hacernos una idea de su ideario, es un férreo opositor del aborto, el divorcio y la homosexualidad. Lo curioso es que ahora, y para hacerse con el cargo de comisario, Borg ha declarado ante el Parlamento Europeo que, pese a que mantendrá sus convicciones, éstas no le impedirán respetar la legislación.